domingo, 18 de marzo de 2012

HITLER Y LUCIFER






Durante el Nazismo, se consideró que el verdadero Dios era un ser de Luz, uno que creó al Demiurgo, al que se le identifica con el Dios judío Yahvé y la encarnación del mal, el cual fue creador del Universo material. Para el nacional socialista, la Raza Aria fue producto de la caída de los ángeles que fueron tentados por el Demiurgo, para alejarse de la Luz del verdadero Dios, pero que resistieron y se sublevaron contra él. Hablamos pues, de Lucifer y el resto de ángeles rebeldes.
Concretamente, el concepto de Lucifer para los Nazis es el siguiente: Lucifer no es maldad. Es Kristos; la Luz Increada. Representa la sabiduría y arroja Luz sobre la sombra creada por el Judeo-Cristianismo del Demiurgo. Por este motivo la Iglesia Judeo-Cristiana es enemiga de Lucifer, el gran enemigo a derrotar. Porque Luciferismo es libertad espiritual. Luciferismo es el despertar del Espíritu cautivo en un rol de materia, cuerpo-alma, indefinido.
Para el Universo Nazi, Lucifer es el único que puede mostrar el Origen. Una senda. Un código secreto trasmitido de boca a boca desde los albores de la humanidad. Y este código es la única vía posible para regresar a la Patria Olvidada.
La Patria Olvidada la encontramos en el Código de Lucifer. Según éste, se fundaron grandes civilizaciones como la Atlántida e Hiperbórea, cuya capital era la isla de Thule Hiperbórea, cuyo nombre significa en griego "muy al norte", y se creía ubicada en casquete polar ártico, conformada por cinco islas, siendo la central Thule. Los hiperbóreos y los atlantes eran gigantes poderosos y de raza aria, y una parte de ellos se pervirtió o degeneró mezclándose con otras razas consideradas inferiores que vivían en zonas meridionales. Esta acción principalmente causó la destrucción de la civilización hiperbórea.
Destruida Hiperbórea –siendo Islandia su último remanente- muchos hiperbóreos se refugiaron bajo tierra donde aún existiría su civilización, en la llamada Tierra hueca. Por eso el Nazismo creía en Lucifer, porque cuando nada existía y no había cielo ni estrellas, cuando no había universo y lo absoluto reposaba en la nada eterna, un rayo de luz quebró las tinieblas. Un fuego fulgurante nació y encendió los mundos. A ese fuego primigenio se lo llamó Lucifer, que significa "el que porta la luz" o "el que trae la luz".
Durante el Nazismo, de toda la biografía que se pudo escribir en torno a la figura de Lucifer, sin duda alguna el libro que más destacó fue: “La Corte de Lucifer” escrito por Otto Rhan, un estudioso arqueólogo y Coronel de la Ahnenerbe-SS. En dicho libro entre otras cosas se puede encontrar el tema del Grial. El Grial germánico es una piedra que cae de la corona rota de Lucifer. Gracias a este Grial se conseguiría
lograr que los dos hemisferios del cerebro trabajaran al mismo tiempo (ya que hasta ahora usamos sólo el izquierdo), y de esta forma las SS
podrían recuperar el conocimiento hiperbóreo. En la “Corte de Lucifer” pues, se relata una hoja de ruta dónde se viaja por Europa buscando esta corte, pues los verdaderos Luciferinos son los que conservan la sabiduría antigua.

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